viernes, 15 de abril de 2011

Mi corazón ni siquiera es mio


Hola corazón:

Llevo mucho tiempo queriendo escribirte esta carta pero hasta hoy no tuve la suficiente valentía para ser completamente sincera contigo.

Durante años busqué el amor en sitios donde solo había caricias fugaces que nunca se repetían y que jamás me hicieron sentir ni una milésima de lo que él conseguía con una mirada.

Te engañé, aún sabiendo que tú conocías lo que sentía mejor que nadie, haciéndote creer a ti y sobre todo al mundo que me rodeaba que le había olvidado, dando argumentos filosóficos y atractivos a mis oídos y al resto. Como que ahora me encontraba mejor conmigo misma, que me daba cuenta que a tu lado no era completamente feliz, que me hiciste cambiar respecto al mundo, que estaba ciega de amor, que dependía demasiado de ti. Y enterrando en un cajón pequeñito, en un lugar casi imperceptible para mí (pero no para ti) todo lo bueno que me hacía sentir. Esa seguridad que nunca nadie pudo darme, esa preocupación constante por mí intentando ayudarme siempre con los problemas que me encontraba en el camino, esas noches abrazados descubriéndonos con ganas ,sin darnos cuenta del tiempo y completamente embriagados de amor.

Ahora, que por fin me he sincerado contigo, sé sincero conmigo y prométeme que volveré a sentir amor, que volveré a ser razón de existencia para alguien, que amaré sin darme cuenta del tiempo, que una mirada me hará temblar.

Por favor dímelo, lo necesito.



No hay comentarios: