Y así,en un abrir y cerrar de ojos, el 11 de junio me gradúo.
Ya han pasado cinco años desde que vine a Oviedo con muchas ilusiones
y un optimismo envidiable e increíblemente ingenuo(ojala algún día volviese).
He conocido a personas maravillosas,que con el tiempo no se han perdido,todo lo contrario tienen su sitio bien guardado.
Ahí donde su ausencia se nota.
Me siento orgullosa y muy feliz por todo lo que he vivido,pero no puedo evitar sentir tristeza pues siento que una etapa de mi vida se cierra.